¿Qué es la Radiestesia?

Radiestesia Terapéutica: Un camino de sanación y consciencia.

Todos poseemos la capacidad de sentir o de percibir la energía. Cuando el ser humano no estaba desconectado de la naturaleza poseía una sensibilidad similar a la de las aves migratorias, las abejas o de los cetáceos que se orientan a través de las mareas del océano. Para volver a sentir de ese modo, faltaría restaurar una “comunión cósmica” afín de sentirnos en unidad con la red de consciencia planetaria y los ciclos de la naturaleza. Hemos olvidado que la madre Tierra está viva y tiene consciencia, respira, siente, evoluciona y además reconoce nuestro corazón o nuestra íntima conexión con ella.

Para algunos la Radiestesia es el arte de sentir las radiaciones, para otros una técnica y para quienes practicamos esta disciplina para la sanación, desarrollo personal y consciencia, la entendemos como una ciencia que permite detectar los campos electromagnéticos afín de comprender que somos una verdadera antena donde nuestro cuerpo entra en resonancia con el campo cuántico a través del péndulo o varillas y recibe las respuestas que hemos emitido desde nuestro interior.


Esta práctica comenzó hace milenios con el propósito de buscar agua potable, función que realizaban los llamados Zahories con una varilla de madera en forma de Y, varillas de metal en forma de L o un péndulo fabricado en madera, cuarzo o metal. Un Radiestesista o Zahorí, entrena su percepción y sensibilidad personal para saber identificar las reacciones de su organismo ante cada una de las innumerables radiaciones que lo alcanzan.

De este modo consigue “filtrar” de entre todas ellas la que está buscando, ya sea agua, minerales o emanaciones de gas radón, entre otros. Definir qué es lo que se está buscando es el secreto de un buen especialista en Radiestesia. Hay personas más y menos sensibles, como es normal, existen personas con una alta sensibilidad y mucha práctica que han sido capaces de hacer radiestesia sin necesidad de herramientas. Recordemos que esta disciplina despierta nuestra sensibilidad y canal natural de conexión con los reinos sutiles e invisibles que cohabitan con el nuestro.


Una interesante definición de Radiestesia del Doctor Jorge Carvajal dice: “Es una antigua ciencia de la consciencia, donde el mayor instrumento de adivinación del ser humano es el propio ser humano. Somos la antena, la síntesis de billones de antenas, donde cada célula, cada membrana, cada átomo, cada latido del corazón es una fuente de resonancia a la medida de cada ser, y es por esa razón, que podemos encontrar en nuestro interior la información precisa”.

La Radiestesia en su uso profesional nos permite mejorar la calidad de nuestra vida con tan solo identificar dónde hay una radiación negativa y así poder sanar energías mayormente presentadas como enfermedades, bloqueos o emociones atascadas. Por eso es considerada como una de las muchas medicinas alternativas que realmente funcionan pues detecta la desarmonía para poder equilibrarla mediante las sesiones de sanación, transmutación y liberación.

Recursos indispensables para la salud de un Radiestesista : Somos emisores y receptores de energía

Nuestro cuerpo es el instrumento a través del cual damos nuestra nota en la sinfonía de la vida, por lo tanto, si está desafinado no nos va a ser útil en ningún aspecto y menos aún en la práctica de Radiestesia, donde verdaderamente como instrumento principal el cuerpo es insustituible. Algunos puntos a considerar:

  • Enraizamiento
  • Meditación, oración o plegaria
  • Alimentación saludable
  • Actividad física
  • Respiración
  • Estilo de vida y naturaleza
  • Cuidar nuestros intercambios energéticos
  • Cuidar nuestros pensamientos

Si resonaste con esta maravillosa herramienta de sanación y autoconocimiento, puedes agendar una sesión acá:

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